El nuevo Ford Ranger ha recibido un agresivo lavado de cara, dispone de las últimas tecnologías y sus motores diésel son mucho más eficientes que antes.
Las cifras hablan por sí solas, si el año pasado en Estados Unidos las ventas de ‘pick up’ fueron de 2,3 millones de vehículos, esa cifra tan solo fue en Europa de apenas 150.000 unidades. Y es que en el viejo continente este tipo de vehículos con una zona de carga descubierta se identifican con una actividad agrícola o industrial. A esto hay que sumarle el componente de un entorno ‘hostil’ que necesita de dotes de todo terreno, quizá de ahí su antigua popularidad en un país como Portugal, donde se las conoce con el cariñoso término de ‘carrinhas’.
Sin embargo, en el espacio de dos años Ford ha duplicado las ventas anuales de su modelo Ranger en Europa hasta alcanzar las 21.600 unidades y en los primeros ocho meses de 2015 ya suman 16.700, un 36 % más que el ejercicio pasado. En España el segmento de las ‘pick up’ representó en 2014 un 3,44 % del mercado de vehículos comerciales, con 3.880 unidades, cifra que hasta el mes de septiembre ascendió a 3.378, de las que 696 han sido Ford Ranger, lo que se sitúa como el segundo modelo más vendido en nuestro país. Es más, Ford se plantea incluso volver a introducirlo en Estados Unidos donde dejó de fabricarse en 2011.
Estéticamente, el nuevo Ford Ranger, que mide 5,354 metros de largo, 1,851 m. de alto y 2,163 m. de ancho, destaca por su nuevo frontal puesto al día con una parrilla trapezoidal y un nuevo parachoques delantero con faros principales más estrechos y nuevos embellecedores de los antiniebla. Puede elegirse con tres tipos de carrocería diferentes: Regular Cab (cabina sencilla, con 3 plazas, Super Cab (cabina extendida, de 2+3 plazas, con las traseras muy pequeñas) y Double Cab (doble cabina, con 5 plazas), la más popular.
Nuevos motores diésel más eficientes
El nuevo Ranger ofrece nuevos motores diésel más eficientes, con tecnología Start-Stop y un grupo más largo. El motor más potente es el de 3,2 litros y cinco cilindros Duratorq TDCi de 200 CV y un par de 470 Nm, más silencioso y refinado que con un sistema de recirculación de gases ha mejorado el consumo de combustible en un 18%. Esta cifra llega hasta el 22% en el motor diésel de 2,2 litros y cuatro cilindros que está disponible en versiones de 130 y 160 CV (125 y 150 en la generación anterior), con pares de 285 y 385 Nm. El más potente del motor de 2,2 litros ofrece una excelente cifra de consumo con 6,5 l/100 km con una emisión de CO2 de 171 g/km, contra los 7,8 l y 206 g/km de la versión anterior. El motor Duratec de 2,5 litros, gasolina, no se contempla para el mercado europeo. Dependiendo del modelo, el nuevo Ranger está equipado con una caja de cambios automática o manual de seis velocidades, o manual de cinco en la versión menos potente.
Aunque existen seis niveles de equipamiento interior: Base, XL, XL Plus, XLS, XLT y Wildtrak, este último sólo disponible con el motor de 3,2 TDCi de 200 CV 4×4, posiblemente sólo cuatro lleguen a nuestro país. El Ford Ranger Wildtrack ofrece llantas de 18 pulgadas y hace énfasis con su color ‘Pride Orange’, combinado con un gris metálico para la parrilla, parachoques y otros elementos. En el interior también aparece el color naranja, incluida las costuras de los asientos regulables eléctricamente.
Por lo general, todos son bastante completos, con aire acondicionado, seis airbags, control de estabilidad, ayuda al arranque en pendiente, control de descenso de pendientes de serie. Luego están los sistemas de ayuda al aparcamiento delantero y trasero, el de monitorización de presión de neumáticos, control de crucero adaptativo, asistente de carril, alerta de colisión, control electrónico de la estabilidad y de remolque.
Conducción cómoda y natural
En el interior el salpicadero es totalmente nuevo, así como el volante. Desaparece el reloj del cuentarrevoluciones, pasando el velocímetro a la posición central, con informaciones digitales sobre el vehículo sobre una pantalla de cuatro pulgadas, a la que se suma una táctil central de 8″. El sistema de Conectividad de Ford SYNC2 permite controlar por voz algunas funciones del vehículo como el sistema multimedia, climatizador y navegador. El puesto de conducción es bueno, aunque la regulación del volante no es la mejor, pero uno termina acostumbrándose. Sobre asfalto la conducción es cómoda pese a mantener el concepto básico de los ‘pick up’ de eje rígido con ballestas detrás, sin rebotes. El sistema de servodirección eléctrica asistida (EPAS) proporciona una conducción precisa con una sensación natural y segura y al eliminar la bomba de dirección asistida mejora el consumo en un 3% adicional.
En el campo o la montaña, la capacidad del Ford Ranger para sortear obstáculos permanece inalterada siendo capaz de atravesar corrientes de agua de hasta 80 centímetros y su altura al suelo de 23 cm junto a unos ángulos de ataque y de salida de 28 y 25 grados respectivamente dan la suficiente confianza a su conductor ante las dificultades de la naturaleza. Todo esto es posible gracias a una caja de transferencia controlada electrónicamente que permite cambiar en marcha de una conducción 4×2 a 4×4 o viceversa girando un mando en la consola central. Para afrontar situaciones complicadas basta girar la misma rueda a 4L y así disponer de mayor par de torsión a baja velocidad que combinado con el diferencial autoblocante y las ayudas en pendiente, le permiten superar la mayoría de obstáculos naturales.
Silverton
El Ford Ranger viene fabricándose en la factoría sudafricana de Silverton, en Pretoria, de donde han salido en los últimos tres años un total de 250.000 unidades. Inaugurada en 1967 cuenta con casi 3.000 empleados y en ella se ha fabricado también el Mazda BT-50. Cada Ford Ranger requiere seis horas de trabajo para su ensamblaje. Para la construcción del chasis se emplean 101 robots que necesitan en tres horas para completarlo.
Fuente: Expansión.
